Nuestros manojos de salvia blanca, llamados Smudge stick son inciensos naturales utilizados en las ceremonias, tradicionalmente quemados por los nativos americanos durante el ritual de la cabaña de sudación.
Cada vez más, los médicos y terapeutas están descubriendo las propiedades beneficiosas de esta hierba.
Los Smudge Bundles son utilizados por muchas personas para conectarse con el poder de la madre naturaleza. El uso de quemar hierbas y resinas, probablemente proviene de los tiempos de las cavernas, pero las ceremonias que sirven para purificar personas, lugares y objetos con el humo todavía continúan hoy en día, no sólo para alejar a los insectos molestos, sino también porque el humo de algunas plantas ayuda a conservar los alimentos y la piel. Algunos manojos , también pueden proteger contra formas de pensamiento negativo. Para aprovechar al máximo el poder de protección y purificación de los Smudges, se quemaban las hojas o las resinas para producir el humo con el que se rociaba la persona u objeto, a menudo utilizando un abanico de plumas. Algunas plantas tienen propiedades curativas específicas, mientras que otras tienen facultades más generales. Usted puede quemar los Smudges esparciendo las hierbas secas sobre carbón caliente o sobre una piedra caliente, o quemando las hierbas secas en un recipiente de barro o en una concha. La salvia blanca también se quema durante las ceremonias para rechazar los espíritus e las influencias negativas. Las hojas son muy valoradas por sus propiedades aromáticas y se utilizan como un repelente para las polillas de la ropa o como insecticida contra los mosquitos. La salvia blanca también se puede utilizar de otras maneras: los americanos nativos de las llanuras, utilizaban cubrir el piso de la cabaña de sudor con hojas de artemisa, además la utilizaban para respirar a través de un manojo de esta planta, o frotar el cuerpo con sus hojas durante el ritual de la cabaña de sudación. Ellos creen que la artemisa tenga la propiedad de hacer enfermar a los espíritus maléficos, que huyen simplemente con su humo; por el contrario, los espíritus benéficos no enferman y no desaparecen, de hecho, lo aprecian .